EL
TALLER COMO ESTRATEGIA DIDÁCTICA
Taller
es un término polisémico como todos los de las ciencias sociales y los
de educación.
Su acepción más común es la de lugar de producción: el
sitio donde se trabaja en una actividad manual, "taller de escultura,
taller de pintura".
También significa escuela o seminario de
ciencias o de artes, lugar de reunión y de encuentro de teorías y
prácticas, donde se favorece la libre discusión, la aportación de
ideas, la demostración de métodos y la aplicación práctica de
habilidades y principios.
Por otra parte, se entiende por taller el
conjunto de colaboradores de un maestro,
por ejemplo:
"el taller de
Miguel Angel", significando lugar de producción y formación.
Con
este sentido están proliferando actualmente los talleres de escritura.
En
el ámbito de las ciencias de la educación y desde la didáctica, el
taller está constituido por un pequeño número de estudiantes reunidos
con vistas a alcanzar un objetivo bien delimitado y aceptado por cada uno
de los participantes.
Desde la formación profesional,
se entiende como la
sala equipada de máquinas y de útiles destinados al aprendizaje de un
oficio o trabajo práctico.
Desde la investigación,
la reunión de
científicos e investigadores donde se plantean de manera práctica
ciertos problemas y sus posibles soluciones.
LOS RASGOS DE UN TALLER
los
podemos concretar siguiendo a Legandre (1993) en:
-
Dada la frecuencia y naturaleza de los intercambios la interacción entre
los miembros es muy elevada. En el taller la participación y
colaboración entre los miembros del grupo juega un papel primordial.
Se
favorece la autonomía y la iniciativa.
Gran parte de ésta se reserva a
los participantes, sobre todo en la ejecución de las tareas que se han
cumplir.
-
La iniciativa del profesor-animador se sitúa esencialmente en el nivel de
la planificación y de la organización del trabajo, pues supervisa la
marcha y juega el papel de persona-recurso. -
El
trabajo en taller favorece el desarrollo de relaciones interpersonales
estudiante-estudiante y profesor-estudiante.
-
El taller permite enfocar una gama amplia de objetivos cognitivos,
afectivos, psicomotores, etc
Se
habla de taller cooperativo (lugar organizado o grupo de sujetos, que
trabajando en cooperación, realizan un proyecto común); de taller
práctico o de aplicación, en el que, tras la exposición del profesor,
se sigue la aplicación inmediata de los conocimientos adquiridos sobre un
tema bien preciso; de taller de exploración de objetos usuales (tostador
de pan, microondas, aparato de radio), que se ponen a disposición de los
sujetos para ser desmontados, manipulados, etc.
Conviene
aclarar que cuando nosotros utilizamos el término taller creativo
expresivo lo hacemos con el significado de lugar de formación y
creación, de encuentro de teoría y práctica, donde se trabaja a partir
de los principios de la creatividad expresiva y se utilizan las
estrategias propias de la expresión total y donde se valora tanto el
proceso como el producto.
Este tipo de taller se ha centrado en los
lenguajes plástico, lingüístico, musical y dramático.
Y sobre todo en
la escritura literaria y en el teatro y la dramatización.
LA NATURALEZA DE LA
EXPRESIÓN
Expresión
es una palabra que hace referencia a tal cantidad de cosas distintas, que
ha perdido su sentido y se ha convertido una de esas muletillas de las se
echa mano tanto en el discurso pedagógico como en las relaciones
cotidianas.
Etimológicamente expresión se deriva de exprimere, que
significa hacer salir presionando.
El sentido originario de expresión es
el de movimiento del interior hacia el exterior, presión hacia
fuera.
Pero
este término adquiere sentidos muy precisos en las distintas disciplinas.
en
Estética
se
entiende por tal la propiedad que posee una obra de arte para suscitar
emociones, sentimientos;
en
Lingüística:
palabra
o grupo de palabras utilizadas para manifestar sentimientos, pensamientos,
opiniones y también es el significante, lo que es dicho, esto es, el
enunciado;
en
Algebra:
conjunto
de términos que representan una cantidad;
en Psicología:
comportamiento
exterior, espontáneo o intencional, que traduce emociones o sentimientos;
por ejemplo:
la expresión de alegría;
la expresión de sorpresa.
La
manifestación de los estados afectivos puede ser revelada por los gestos,
la palabra, por los signos que aparecen en el rostro.
Y, también, es un
término que se atribuye a hechos vagos, así se utiliza referirnos
ciertos gestos más o menos vehementes de comunicación interpersonal:
mover los brazos al hablar,
gesticular,
subrayar las frases,
etc.
LOS SENTIDOS DE LA EXPRESIÓN
En
el ámbito del desarrollo personal este término se utiliza con diferentes
sentidos:
A)
Expresión como eco de las primeras vibraciones del organismo.
El
acto por el que nos abrimos para dejar escapar la sustancia del ser
interior, la música de los cuerpos, los ritmos secretos del organismo.
Desde esta perspectiva, la función de la expresión es hacer que "la
memoria de las sensaciones que la larga práctica intelectual ha soterrado
resurja de cada ser, forme parte de él y tome posesión de sí
mismo". (Stern, 1976: 28).
Por lo tanto, expresarse sería el
resultado del retorno a la propia autenticidad y la traducción de nuestro
ser en signos externos que manifiestan el yo interior.
"La
expresión, alimentándose de los sentimientos y de las experiencias del
pasado, vuelve actual lo que tras nosotros hemos dejado y cuyo recuerdo no
ha muerto en nosotros. (…)
Conservamos de igual manera la huella de las
sensaciones que nuestro cuerpo ha percibido desde que somos un ser
viviente. (…)
La expresión las trae desde la memoria inconsciente y las
proyecta en le presente, creando imágenes para reencarnarlas, haciendo
revivir un pasado jamás destruido, sino olvidado por nuestra conciencia.
(…)
La expresión nos abre a nuestro ser secreto y lo revela, sin
traicionarlo." (Stern, 1976: 55).
En esta acepción la expresión
equivale al momento de ser uno mismo.
Para expresarse hay que desaprender
y romper esquemas: dejar de lado la razón, adiestrada para ejercer un
poder despótico sobre las demás dimensiones de nuestro ser, y permitir
que nuestro cerebro emocional actúe sin ningún tipo de censura.
Y el
primer esquema que hay romper es el miedo.
Ya sabemos que el abejorro
vuela porque no sabe que puede no volar.
En el plano de la práctica, hay
que ejercitarse en actividades que no excluyan de golpe la razón, pero
que permitan generar las imágenes con las que aquella ha de satisfacerse.
B)
Expresión como liberación.
Los
productos expresivos son testimonio de lo que escapa a nuestra reflexión.
Los lapsos, emergencia de preocupaciones inconfesadas o incontroladas, y
los garabatos automáticos son presentados frecuentemente como ejemplos de
actos no asumidos por la razón.
En esta perspectiva de la expresión se
fundamenta la función catártica y terapéutica del arte.
La expresión
es liberación del hombre automático y robotizado y opone, frente a la
mente reproductora (pensamiento reproductor, fijeza funcional y
conceptual), la mente creadora inventiva; frente al cuerpo habituado
(rutina, aburrimiento, alienación) el cuerpo desinhibido, desrobotizado;
y frente la expresión pautada (lenguaje codificado y esclerotizado) la
expresión total.
En este sentido, Stern nos recuerda que la libertad de
expresión es tan necesaria como la libertad de pensar.
C) La expresión como
enriquecimiento del yo.
La
expresión pretende el retorno a la propia autenticidad.
"Pero si la
expresión se limitara a dar salida al ego sincero y verdadero que todos
llevamos dentro, aún no habría alcanzado la extensión de su cometido.
Antes que nada, la expresión ha de ayudar al enriquecimiento de este ego.
Sin un yo rico, completo y lleno, toda forma de expresión sería un
mimetismo, una máscara". (Aymerich, 1971: 15).
Como afirma Farreny (2001) es que la expresión ha de ser una
exteriorización inteligente y adecuada de todo lo que es real en el ser
humano.
La expresión se presenta como "una vía de desarrollo y
crecimiento en todas las dimensiones: íntimas y esenciales - haciendo al
sujeto un ser apto para recibir y asumir- y externas, dirigidas hacia
fuera -haciéndolo capaz de transmitir y de proyectarse." (Aymerich,
1971: 19).
D)
La expresión como creación.
La
creatividad es básicamente expresión.
En esta sentido, todos somos
creativos en todos los lugares y en todos los momentos de la vida.
Los
grandes teóricos de la creatividad así lo reconocen al colocar la
expresión en la base todo proceso creativo.
Así hace Taylor al distinguir los cinco niveles en el producto creativo:
expresivo,
productivo,
inventivo,
innovador
emergente.
La creatividad expresiva es
la forma más elemental de creatividad, caracterizada por la espontaneidad
y la libertad, pero puede ocurrir que estos productos estén desprovistos
de aptitudes especiales como ocurre, por ejemplo, en el dibujo de los
niños.
D)
La expresión como comunicación.
La
actividad de la expresión consiste en "una emisión consciente o no
de signos y de mensajes que corresponden de una manera analógica a una
realidad alejada u oculta" (Salzer (1984: 17) y el objetivo de la
expresión se concreta en traducir nuestro ser en signos exteriores.
La
expresión, que hay que entender como una manifestación exterior del
pensamiento o de los estados psíquicos, no acaba en acto solitario.
Adquiere toda su entidad cuando se hace transitiva, social.
Las
actividades expresivas son fundamentales para el desarrollo de la
capacidad creadora y para los procesos de socialización.
Y esta es la
razón de que el binomio expresión-comunicación sea uno de los
principios en que se fundamenta la educación actual.
Entendemos por
comunicación
"todo lo que hace que cualquier signo o mensaje emitido
sea recibido por otro, sea comprendido y sentido de manera común: todo lo
que pueda favorecer o perjudicar el acercamiento en la comprensión
recíproca" (Salzer, 1984: 17)
Para Aymerich (1996) la expresión,
sea intencionada o no, siempre dice algo a alguien.
Pues aunque no lo
deseemos siempre estamos comunicando.
Cuando la expresión es
intencionadamente comunicativa se vale de los múltiples lenguajes de la
persona.
Y es más rica cuando la persona posee más contenidos
expresables, que dependen en gran manera de la capacidad de los sujetos
para interiorizar el mundo, es decir, hacer subjetiva la cultura objetiva.
Pero
también la expresión es por definición corporal.
El cuerpo es quien la
hace posible, sin él no habría comunicación entre un yo y otro yo.
Como
dice T. Bertherat (1990) nuestro cuerpo es nuestra casa.
Somos sus únicos
propietarios.
Esta casa tiene unas paredes que se han ido construyendo a
lo largo de la propia historia personal de cada uno: vivencias, emociones,
disgustos, alegrías, presiones sociales, familiares y morales son
responsables de nuestra propia forma corporal: espalda, cara, piernas,
brazos.
En todo nuestro cuerpo está escrita nuestra propia historia.
LAS 3 DIMENSIONES DE LA
EXPRESIÓN
espontaneidad,
dominio del lenguaje y cultura.
La
expresión surge de la dialéctica equilibrada entre creatividad y
técnica, entre espontaneidad y regla establecida. "
La expresión
estará siempre en equilibrio entre la espontaneidad y la técnica
artística.
Entre la liberación del yo y el conocimiento de los
demás" (Dobbeleare, 1970, 28).
A la espontaneidad debe seguir la
técnica, fundamentada en el dominio de los códigos, que da una forma y
una estructura durable a nuestras inspiraciones y que confiere a nuestras
obras un valor comunitario al marcarlas con cierto número de rasgos que
las hacen accesibles a los otros.
Sin espontaneidad el producto es frío y
sin vida; sin técnica, resulta confuso.
El dominio de los códigos ha de
permitir traducir las ideas o los sentimientos con un máximo de eficacia
y de sinceridad.
1.
La espontaneidad,
en
palabras de Moreno (1966:57), es "la respuesta adecuada a una nueva
situación o la nueva respuesta a una situación antigua".
Es la
capacidad que exterioriza, libera y sensibiliza el conocimiento y nos
mantiene abiertos a la realidad natural, social y a nuestro propio yo.
Y
también, la actitud que nos permite desarrollar el principio de la
hipótesis n+l, es decir, siempre hay una nueva manera de hacer las
cosas,
de dar respuesta a un reto, y nos ayuda a superar los bloqueos
perceptuales, emocionales y culturales, verdaderos enemigos de la
creatividad.
La estrategia didáctica básica a través de la que se
desarrolla la espontaneidad es la improvisación.
2.
La técnica
reside
en el conciencia de las posibilidades, en el dominio de los códigos.
Es
el saber hacer, fundamentado sobre una serie de reglas precisas y de
procedimientos constatados por la práctica.
Para poder expresarse es
necesario tener conciencia de las posibilidades que nos ofrecen los
diferentes lenguajes.
El dominio de los códigos y el conocimiento de los
logros alcanzados por los que ya han trabajado y obtenido productos
relevantes (cultura) es conditio sine qua non para elaborar productos
artísticos.
Es decir, estamos en el dominio del saber hacer, fundamentado
sobre una serie de reglas precisas y de procedimientos constatados por la
práctica.
Y en esta dimensión se sitúa el reto, entendido como
constricción o traba formal que hay que superar, pues como afirma U. Eco
para poder inventar libremente hay que ponerse barreras.
Barreras que
posteriormente habrá que derribar para poder seguir creciendo.
3.
La tercera dimensión
es
la cultural.
Entendiendo por cultura el conocimiento y la valoración
crítica de los logros alcanzados por los que ya han trabajado y obtenido
productos relevantes en cualquier ámbito.
Y aquí reside la importancia
del modelo, que en un primer estadio se imita para después superarlo.
Pues si analizamos los procesos de creación de cualquier profesional en
cualquiera de los campos artísticos encontramos dos fases:
a)
reproducción mediante la imitación de modelos,
b) generación de
productos nuevos, que se convertirán en nuevos modelos, como resultado de
un reto que uno se ha propuesto superar.
LAS DIMENSIONES REFLEJADAS
La
consideración de estas tres dimensiones nos lleva a educación artística
entendida como alfabetización artística, en el sentido de adquisición
de la competencia sígnica para comprender y valorar críticamente las
manifestaciones artísticas y para ser capaces de dar forma a emociones,
ideas y sentimientos mediante los distintos lenguajes.
En lo que respecta
al taller creativo expresivo lo que se pretende es que los destinatarios
adquieran un competencia que les permita comprender y crear mensajes,
expresarse y comunicarse en definitiva, con todo tipo de signos
(lingüísticos, corporales, plásticos, sonoros, etc.).
No tenemos que
olvidar que la alfabetización artística debería ser una de las metas
esenciales de la enseñanza, dado que el conocimiento se produce en red,
(es decir, que existen conexiones y transferencias entre los diferentes
lenguajes y sus manifestaciones curriculares, que son las disciplinas
académicas) y que el sujeto es el propio constructor del conocimiento.
LOS CAMPOS DE ACCIÓN DE
LA EXPRESIÓN
La
práctica de la expresión se distribuye en tres grandes campos:
el arte,
la psicoterapia
la educación.
Éstos vienen delimitados por la
finalidad perseguida al utilizar la expresión y por la formación de los
que la practican y no tanto por los métodos y las actividades utilizadas,
que en esencia son las mismos.
Si tomamos como ejemplo el teatro, tenemos
que si se procede de una formación en arte dramático se ven las
actividades dramáticas desde una óptica teatral, como espectáculo,
resultado estéticamente elaborado para ofrecer a un público;
si la
formación es en psicoterapia
se hablará de psicodrama o sociodrama;
si
la formación es pedagógica,
se contemplarán las actividades dramáticas
como prácticas educativas, como exponente de los métodos activos.
a)
Educación.
La
función de la expresión como acción educativa ha de ser la de ayudar al
sujeto a adquirir confianza en sí mismo y hacerlo cada vez más
conscientes de su propia capacidad de comunicación.
Pero además, la
práctica de la expresión actúa también como soporte de la
alfabetización estética. Tendiendo en cuenta que ésta se fundamenta en
el comportamiento emocional y el comportamiento cultural, la pedagogía
artística habría de tener presente los siguientes objetivos:
-
Desarrollo de la autonomía,
entendida como capacidad del estudiante para
dirigir por sí mismo su propio proceso de desarrollo personal.
-
Desarrollo de la comunicación,
entendida como capacidad de emitir y
recibir mensajes estéticos.
- Desarrollo del sentido crítico,
como
capacidad de analizar mensaje verboicónicos, situarlos en el contexto en
que se inscriben y poder hacer una lectura crítica de las situaciones
culturales a las que hace referencia.
- Desarrollo de la creatividad,
como
capacidad que da nuevas dimensiones a la representación artística,
asociada a diversos lenguajes expresivos o haciendo una lectura renovada
de las productos artísticos ya existentes.
La práctica de la expresión
ha de estar integrada en todas las áreas curriculares, ya que es
necesario trabajar todas las dimensiones de la persona (emocional,
relacional, corporal) y no sólo las cognitivas.
La expresión ha de
constituir la base de los métodos activos y el espacio donde el saber ser
predomina sobre el saber y el saber hacer.
Pero en el currículum actual
la expresión queda reducida al área de "Descubrimiento de sí
mismo", en la Educación Infantil; al área de Educación Artística,
en Primaria; y a alguna optativa en Secundaria.
b)
Psicoterapia.
La expresión permite entrar en relación con sujetos de comportamientos
irregulares y difíciles.
Así se pueden trabajar problemas derivados de
la incomunicación
autismo,
soledad,
bloqueos,
etc.
se puede superar conflictos
personales
desinhibición,
estimulación
mejorar las capacidades sensoperceptivas
atención,
observación,
concentración,
etc
desarrollar la extroversión para conseguir la liberación de la confianza
en sí mismo, la afectividad, la adquisición de seguridad, etc.
Tenemos
tendencia a conservar la memoria de las experiencias traumáticas en
nuestro cuerpo.
La expresión permite liberar determinadas tensiones o
frustraciones y sustituirlas por vivencias positivas y estimulantes.
La psicoexpresividad puede ayudar a despertar las aptitudes que todos tenemos
y conseguir un dominio sobre las facultades físicas y psíquicas.
c)
Arte.
Los
productos de la expresión pueden resultar formas artísticas o
manifestaciones que son testimonio de un ideal de estilo propio de un
individuo, de una cultura o de una época.
En este caso, estaríamos en la
acción artística.
También se entiende por expresión artística el modo
de expresión personal que se apoya en la aplicación precisa de
habilidades y de conocimientos (saber hacer), con vista a la traducción
de ideas, sentimientos y sensaciones mediante
signos,
sonidos,
imágenes,
formas,
tonos,
olores,
palabras,
sabores,
otra estructura de
conjunto, que suscita impresiones agradables y armoniosas, excitantes o
provocadoras.
La expresión favorece la
creatividad y la imaginación, cualidades imprescindibles de todo
artista.
La estética reconcilia las
facultades
"superiores" e "inferiores" de la persona,
lo apolíneo y lo dionisíaco,
la sensualidad el intelecto,
el placer y la
razón.
En palabras de Ch. Maillard (1996) "artista es aquel que sabe
ensanchar la mirar y sabe escuchar, es aquel que sabe crear ese espacio
interior en el que la realidad -la propia y la del mundo- acude en estado
naciente, pues la realidad siempre está aconteciendo y su manera de darse
a la conciencia es el aparecer".
La
intersección de cada uno de tos tres campos van a producir nuevas áreas
de relación como se muestra en el gráfico del cuadro 3. Y estas son:
d)
Arte-terapia.
Por
el contacto entre de Arte y Psicoterapia se generaría el espacio de la
expresión y liberación por el arte.
Entre otras manifestaciones de este
mestizaje tenemos ya muy codificadas:
Art-terapia:
técnica utilizada con
personas que presentan dificultades emotivas o problemas de
comportamiento, consistente en la utilización de las artes visuales
(dibujo, pintura, escultura) a fin de facilitar un relajamiento o
disminución de la intensidad emotiva y la comunicación no verbal.
Musicoterapia:
uso de la música en el tratamiento y la reeducación de
personas que presentan problemas psicológicos sociales o físicos.
La musicoterapia provoca estimulación afectiva y motriz y favorece la
relajación muscular.
Ludoterapia
o terapia por el juego: un aproximación
no directiva según la cual el niño se entrega a actividades que le
conducen a expresarse.
e)
Formación y desarrollo personal.
La
intersección entre Psicoterapia y Educación genera el nuevo campo de la
formación y el desarrollo personal.
Ciertas actividades expresivas
concernientes al desarrollo personal,
por ejemplo,
el juego de roles,
la
dramatización de situaciones,
las técnicas de improvisación espontánea
se usan con esta finalidad.
Este enfoque de la formación se propaga en
los ámbitos más dispares como la formación en:
la empresa,
en la
sanidad,
en el trabajo social,
en los centros de desarrollo personal,
etc.
f)
El tercer campo de mediación sería el de la animación sociocultural.
La
animación en general es:
dinamización,
activación,
impulsión de
actividades humanas efectuadas por los grupos.
Su
finalidad es dinamizar y poner en movimiento las instituciones y crear
una nueva dinámica que contribuya a abandonar el aletargamiento de las
estructuras y de las personas. Las actividades en este sector están
dirigidas a personas procedentes de medios muy heterogéneos y se
realizan en un contexto lúdico.
g)
El cuarto campo,
que
estaría constituido por
la superposición del arte,
la terapia
la
educación,
vendría constituido por
el lenguaje total,
espacio holístico,
multiexpresivo
socio-psico-artístico-
educativo,
donde las
líneas tienden a superponerse, donde todos los caminos se confunden en
una ruta común.
Lenguajes
expresivos:
lenguaje
total A la hora de expresar una realidad se emplean tres modelos básicos
de lenguajes:
el icónico,
el analógico
el gráfico.
El icónico emplea
el lenguaje plástico;
el análogico,
el plástico
el corporal;
el
simbólico,
el matemático
el verbal.
Por su parte, cada uno de estos
lenguajes se presenta más apto y preciso para expresar determinadas
realidades.
Así el lenguaje verbal y el matemático son especialmente
adecuados para expresar la vida intelectual, debido a que ambos exigen una
alta capacidad abstracta a causa del convencionalismo que les es propio;
para las manifestaciones de la vida afectiva es más apropiado el corporal
para las manifestaciones estéticas el lenguaje plástico.
La
teoría de la expresión
reconoce
seis formas básicas o multilenguajes:
lingüística oral,
lingüística
escrita,
numérica,
plástica,
rítmico-musical
corporal.
Es otra forma
de entender las inteligencias múltiples de Gardner (1999).
A estos
códigos básicos habremos de añadir las nuevas formas mixtas de
expresión que se generan a partir de la mezcla de lenguajes.
La
expresión audiovisual,
basada en
la imagen,
el sonido,
la palabra
el
color.
La
expresión dramática,
que integra
la lingüística,
la corporal,
la
plástica
la rítmico musical
se presenta como una disciplina de
encrucijada, una especie de síntesis de materias o de posibilidades de
ejercer la polivalencia, en la que no se procede por sucesión, pasando de
una disciplina a otra, sino que por el contrario, hay la posibilidad de
dar a la expresión el soporte que convenga según el fin elegido, por lo
que se presenta como máximo exponente de la expresión total.
La tecno-instrumental (máquinas, artefactos) Y en informática el hipertexto
(texto hiperactivo integrado por el texto propiamente dicho, sonido,
imágenes estáticas e imágenes en movimiento).
La utilización del
lenguaje corporal, gestual, o muscular, como diría Einstein, permite a
las personas pensar activamente con el cuerpo.
El empleo del lenguaje
icónico-plástico asegura el pensamiento fluido de los automatismos
conscientes o inconscientes del sujeto, auspiciando la representación
visual e icónica de las propias ideas, emociones, o proyectos.
La
confluencia de todos estos lenguajes, actualmente se dan en ciertas
manifestaciones como el teatro, las manifestaciones artísticas de
vanguardia o en las producciones multimedia abren el camino a la
expresión total, donde el pensamiento creativo y divergente, imaginativo
e inventivo se manifiesta a través de la conjunción los distintos
lenguajes expresivos.
PROCESO
DE REPRESENTACIÓN EXPRESIVA
impresión-expresión-comunicación-reflexión.
Todo
acto expresivo se basa en un movimiento de doble dirección:
del mundo
exterior hacia la persona (impresión)
de la persona hacia el mundo
exterior (expresión).
Sólo podemos expresarnos si nos dejamos
impresionar - voluntariamente o no- por lo que nos rodea o interpela.
Si
no somos como sensibles placas receptoras que registramos mediante los
sentidos y almacenamos las diversas sensaciones muy poco podremos después
comunicar expresándonos.
Los medios que facilitan
la impresión son
la tranquilidad,
la receptividad
el pensamiento
personal.
La tranquilidad
es la actitud que nos permite servirnos de
nuestras propias energías.
Y esto exige: disponibilidad o preparación
para recibir;
descontracción
o actuar para hacer que desaparezcan las
tensiones de nuestro entorno;
relajación
o preparación para la
receptividad, que favorezca un estado de no resistencia a las sensaciones;
dominio
de uno mismo o conducta autónoma, no sólo en los aspectos
físicos sino a los aspectos del espíritu que conduzcan al equilibrio del
pensamiento.
La receptividad
o acumulación de energías se consigue
mediante la interpelación de nuestros sentidos;
la atención,
que añade
una voluntad de sentir;
la observación
o capacidad para detenernos sobre
la cosas, el mirar en su interior y tratar de comprenderlas no sólo en la
apariencia sino también en su contenido.
El pensamiento personal
equivale
al despliegue de nuestra energía y supone concentración, es decir,
centrar la atención en el punto u objeto único que hemos elegido, en el
desarrollo del objeto de nuestro deseo. El modelo de taller que proponemos
se asienta sobre cuatro variables: las fases del proceso creativo, el
proceso de representación artística, los momentos de la clase o taller
didáctico y el tipo de actividades realizadas (Cuadro 5). Dediquemos unas
líneas a las dos primeras.
Desde
Walas se identifican cuatro fases en el proceso creador: ·
Preparación:
situación
del sujeto en el clima favorable y con los medios adecuados para
crear.
Incubación:
elaboración
interna de la obra; información y tanteo, análisis de la situación y
búsqueda de soluciones múltiples. ·
Iluminación:
plasmación
de la nueva idea o fijación de la mejor solución encontrada.
·
Revisión:
evaluación
de los resultados; experimentación, corrección y puesta en
práctica
ARTICULACIÓN
Sabemos
que este modelo no es lineal como gráficamente se representa y que no
necesariamente las fases se suceden unas a otras siempre en un mismo
orden, ya que los momentos de revisión pueden actuar como iluminadores o
la incubación, en ciertas ocasiones, puede actuar también como
preparación.
En vez de la línea recta en una sola dirección deberíamos
de emplear
la espiral ascendente
la espiral descendente
pues ya nos decía Jackson
que la trayectoria del pensamiento se parece más al vuelo de la mariposa
que al recorrido de la bala. Fases que tienen correspondencia con las del
proceso expresivo.
Cualquier proceso expresivo se articula sobre estas
palabras clave:
percibir,
sentir,
hacer,
reflexionar.
PERCIBIR
Es
tanto como estar a la escucha de uno mismo y del entorno.
Supone la
disponibilidad del individuo a dejarse impregnar por los estímulos del
entorno físico y humano y permitir que surjan las imágenes que éstos
inducen.
La percepción consiste en desplegar las antenas de todos los
sentidos para poder captar los estímulos del exterior y dirigir la mirada
hacia el mundo interior.
Esto implica un estado de disponibilidad en los
planos
cognitivo,
motriz
afectivo.
Caracteriza
esta fase en los siguientes términos:
de orden sensorial y emocional;
al suscitar la atención del individuo permite establecer lazos entre sus
percepciones sensoriales y su imaginación; exige de una actitud de espera
activa y de disponibilidad corporal.
El sujeto debe dejarse impresionar
por los estímulos del medio, estar abierto y ser sensible a todo lo que
le rodea y tratar de tomar contacto consigo mismo.
Desde
el punto de vista didáctico,
en esta fase la tarea del profesor/animador
consiste en crear un clima de calma y de escucha consciente y mirada
activa, una atmósfera dinámica y estimulante; ofrecer un amplio abanico
de experiencias sensoriales; ayudar a tomar conciencia de uno mismo y de
la realidad exterior.
Los ejercicios y actividades de relajación, de
concentración, de percepción sensorial, de observación se incluyen
dentro de esta fase.
La actitud a adoptar podemos concretarla en los
siguientes principios:
- Tomar conciencia de que siempre estamos
percibiendo con los cinco sentidos.
- Dar importancia a los detalles
prácticos.
- Estar en contacto con las realidades físicas.
- Atender
al momento actual
- Darse cuenta de los detalles pequeños de la vida
cotidiana.
SENTIR
Es
tanto como pensamiento corporal, según Root- Bernstein, es decir, el
pensamiento que tiene lugar a través de las sensaciones y la conciencia
de nuestros nervios, músculos y piel.
Son muchas las personas creativas
que antes de encontrar las palabras o las formas adecuadas para expresarse
"experimentan la emergencia de las ideas en forma de sensaciones
corporales, movimientos musculares y emociones que actúan a modo de
trampolines que permiten acceder a una modalidad más formal del
pensamiento.
Los atletas y los músicos imaginan la sensación de los
movimientos que van a ejecutar; los físicos y los pintores experimentan
en su cuerpo las tensiones y los movimientos de los árboles y de los
electrones" ( Root- Bernstein, 2002 , pág. 44).
HACER
El
sujeto pone en acción sus imágenes interiores, las elabora a partir de
un estímulo y comunica su mundo interior.
Este hacer se debe orientar en
dos direcciones:
la exploración
la actualización.
Exploración
La exploración es un
periodo de ensayos múltiples, de lanzamiento de propuestas diversas. En
las actividades de exploración se pone el acento sobre los medios e
instrumentos con los que se realiza el aprendizaje de los distintos
lenguajes.
La Actualización
La
actualización es la etapa de elegir, de organizar, de arrancar.
Momento
en el que la creación emerge a partir de las propuestas planteadas.
Es la
fase por excelencia de la expresión-comunicación.
La actividad base de
este periodo es la improvisación articulada sobre distintas situaciones.
Reflexionar.
Se trata de disponer de un momento de pausa para volver
sobre la actividad realizada y apropiarse de la experiencia vivida.
Es el
momento del análisis, de la vuelta sobre lo que ya ha sido vivido y tomar
conciencia de los medios utilizados para expresarse.
EL ÁREA DE LA EXPRESIÓN
cualquier acto de enseñanza aprendizaje - es el espacio de las cinco 'c':
primero
hay que reaccionar con los sentidos (cuerpo),
después
Con los
sentimientos y las emociones (corazón)
para terminar con
la reflexión,
el conocimiento
la voluntad (cerebro),
sobre unos contenidos culturales
(cultura)
y todo ello impregnado en un clima de creatividad.
MOMENTOS Y ACTIVIDADES
EN UN TALLER DE EXPRESIÓN
La
estructura base de una clase o taller de esta materia, que ha sido
conceptualizada por Barret (1981), se puede concretar en las siguientes
partes:
a) puesta en marcha,
b) relajación,
c) expresión-comunicación,
d) retroacción.
Cada una de ellas tiene una duración distinta.
El
núcleo central será normalmente la fase de expresión-comunicación.
El
tiempo dedicado a cada una puede ser también variable.
Así, se puede
abreviar la puesta en marcha si el grupo está cansado o saltar la
relajación si la tercera parte empieza con actividades suaves, o bien
utilizar la relajación al final si la clase ha sido muy fatigosa, o,
incluso, centrar toda la clase en la puesta en marcha, si la situación
del grupo así lo demanda.
Estas partes son referenciales, puede no
necesitarse alguna de ellas.
Este modelo sirve tanto para preparar una
clase como para hacer el análisis de la misma o para hacer una
planificación a largo plazo.
DESCRIPCIÓN DE LOS
MOMENTOS
A-La puesta en marcha
Esta
fase de arranque es indispensable, pues gracias a ella se crea un clima
lúdico que permite un trabajo posterior.
En ella se establece y favorece
el contacto con el aquí y ahora del lugar donde se realiza la clase, con
los otros participantes y con el profesor/animador.
Las actividades
específicas de este apartado son las que en otro lugar hemos llamado
juegos preliminares (Motos y Tejedo, 1987 y 1999).
Comprende, entre
otras actividades que favorecen el contacto entre los participantes,
de
calentamiento físico,
de desinhibición,
de atención
de concentración,
de percepción
de memoria sensorial,
de imaginación,
Las tareas propias de
esta fase son:
motivar,
conexionar al grupo,
plantear metas adaptadas a
las capacidades
niveles de relación y grupo,
comprobar la disposición
del grupo a trabajar,
conectar las propuestas del animador con los
intereses del alumnado.
B-
Relajación
La
relajación permite
la distensión muscular,
provoca bienestar físico,
produce una buena respiración,
favorece la toma de conciencia y la
concentración.
El bienestar que provoca es tanto físico como
psicológico, de donde se deriva una disponibilidad del participante
favorecedora de su expresión.
Las actividades de relajación pueden tomar
diferentes formas de acuerdo con las técnicas empleadas (Charaf, 1999;
Prado y Charaf, 2000):
masaje
automasaje,
ejercicios respiratorios,
relajación progresiva (tensión-distensión),
relajación por
concentración autógena,
relajación por movimiento pasivo,
relajación
por acciones inusuales,
relax imaginativo,
etc.
C-Expresión-comunicación
En
esta fase es donde se hace una utilización más global del lenguaje
dramático, permitiendo a los participantes manifestar de una manera
activa su asimilación y comprensión del mismo.
Las actividades que se
han de proponer en esta fase han de ser lúdicas para que propicien la
ocasión de explorar ciertas posibilidades del cuerpo, la voz o del
entorno, y de esta manera el alumno adquiera un mayor conocimiento,
soltura, confianza y habilidad.
Aquí se incluyen las actividades de
improvisación y exploración, a saber:
improvisaciones no verbales,
en
las que para elaborar la acción se recurre a la mímica, al gesto, a la
postura, a la interacción con el otro mediante la expresión corporal;
improvisaciones verbales,
en las que se pone el acento en el empleo de la
comunicación por la palabra y en el juego con los elementos del sonido;
improvisaciones verbales y gestuales,
en las que se exige la utilización
simultánea del lenguaje verbal y de la expresión corporal;
exploración
del cuerpo
(toma de conciencia segmentaria de los elementos del esquema
corporal);
exploración del movimiento
(motricidad global y motricidad
fina;
exploración de la voz;
exploración de los objetos;
exploración
del espacio;
exploración y utilización de los distintos soportes que
desencadenan la expresión.
En síntesis, son actividades sobre los
instrumentos y materiales con los que se articula el lenguaje dramático y
corporal expresivo y se centran en trabajos realizados individualmente,
por parejas o en microgrupo.
D-Retroacción
Fase
de comentario y valoración de la actividad realizada por el grupo.
Consiste en esencia en la verbalización de las vivencias habidas durante
las fases anteriores, en compartir las ideas y las emociones vivenciadas y
en la toma de conciencia de los medios utilizados para expresarlas.
La
retroacción tiene como función desarrollar la toma de conciencia,
establecer una comunicación verbal y obtener un feed-back.
Es importante
al finalizar el trabajo de expresión tomar la palabra, pues ésta puede
abrir, añadir, enriquecer la acción y la expresión.
Las actividades de
reflexión se suelen realizar bajo alguno de los siguientes formatos:
-
Actividades
de interiorización.
-
Verbalización simple
(cada alumno por turno comenta la actividad) e
intercambio verbal (se comenta y analiza la actividad con intervenciones
libres).
-
Transposición a otras formas de expresión
(escritura, dibujo, collage,
expresión corporal, etc.) de las imágenes, emociones, sensaciones o
ideas surgidas durante las fases de percepción, exploración y
actualización.
-
Presentación ante el grupo de una actividad evaluadora realizada por un
equipo.
Es fácil observar la correspondencia existente entre las dos
variables analizadas:
el proceso de representación
los momentos de la
clase.
Ambas se centran en una misma realidad; pero mientras que la
primera la enfoca desde la perspectiva del porqué, de la finalidad; la
segunda lo hace desde el qué, desde los contenidos.
Al poner en relación
las fases del proceso dramático y los momentos de la clase tenemos los
tipos de actividades y tareas propias de la Dramatización.
FORMULAS PARA PROPONER
TAREAS
la
consigna, desencadenante del juego, y la técnica de la mezcla.
Las
fórmulas utilizadas para incitar a los participantes a realizar las
tareas propuestas por el profesor-animador se conocen tradicionalmente
como consignas.
Este término no es muy afortunado por sus connotaciones
de rigidez y recuerdo de las directrices y órdenes de la escuela
tradicional, por lo que Barret aconseja el uso de proposición.
Se expone la importancia de convertir las consignas en invitaciones y
evitar la consigna-orden, excesivamente dirigista.
LAS CONSIGNAS
pueden
ser
abiertas
cerradas,
fáciles
complejas,
generales
concretas,
directas
indirectas,
individuales
por parejas,
para realizar en grupos
o dirigidas a toda la clase.
Aprender a combinarlas para crear un ritmo
determinado o para poder improvisar en un momento dado es una cuestión
personal de cada animador.
Pero lo importante es que dispongamos de un
banco de ellas para poder escoger las más adecuadas a cada momento del
taller, ya que una secuenciación oportuna va a determinar el ritmo que
queramos dotar al taller.
Al analizar las consignas hemos de plantearnos
si los estímulos que en ellas incorporamos son suficientemente claros
para que el destinatario las comprenda y pueda realizar aquello que el
profesor-animador, en tanto que emisor, espera conseguir.
Por otra parte,
a la hora de plantear la consigna deberemos procurar no dar tanta
información que la haga farragosa, sino ofrecer la suficiente para que se
entienda e incite en los participantes el deseo de realizarla.
Toda
consigna ha de estar sustentada en la hipótesis del n+1, es decir,
siempre hay una posibilidad diferente de hacer las cosas.
Ahora bien, el
respeto a la consigna ha de ser una actitud creativa básica pues para
crear hay que ponerse barreras, y la barrera, que es el reto, la
constricción o traba formal viene expresada en la consigna.
LA TÉCNICA DE LA MEZCLA
es
la puesta en práctica de todo tipo de combinación posible:
de los
alumnos como protagonistas de las actividades
individualmente,
parejas,
pequeño grupo,
gran grupo
de los ritmos de las actividades propuestas
lento,
normal,
rápido
del nivel de dificultad formal de las
actividades
alto,
medio,
bajo
del tiempo invertido,
de los espacios
de los tipos de habilidades requeridas.
De la misma manera que la
creatividad nos aleja de la rutina, fuente del aburrimiento en la vida
cotidiana, en los talleres expresivos deberemos proponer continuos cambios
y combinaciones no sólo como estrategia de dinámica de grupo sino como
fórmula para introducir el azar y crear sorpresa y novedad constantemente
renovada.
FINAL
En
este texto se ha pretendido sentar las bases del taller creativo expresivo
como estrategia didáctica.
Al exponer sus fundamentos encontramos que
estamos proponiendo un modelo educativo
constructivista,
socialcultural,
interaccionista
expresivo.
Constructivista
porque entiende el
conocimiento como algo que está en constante proceso de construcción y
cuyo centro de aprendizaje es el educando, un ser activo en permanente
intercambio con el entorno.
Interaccionista
porque no acepta el modelo
representado por el profesor que enseña y los alumnos que aprenden
repitiendo lo que el profesor les enseñó; sino que concibe que el
aprendizaje ocurre a medida en que el sujeto-alumno actúa sobre los
contenidos y va construyendo sus propias estructuras. Y porque incentiva
el trabajo en grupo compartiendo ideas e informaciones, decisiones y
responsabilidades.
Y, además, porque concibe las aulas como espacios para
el desarrollo de experiencias y manipulación de materiales.
Sociocultural
porque propone que el individuo se hace en relación con los demás y que
el conocimiento es producido en la interrelación con el mundo físico y
social pues la construcción del pensamiento es una relación dialógica
entre el individuo consigo mismo y con el mundo que lo rodea.
expresivo
porque la expresividad creativa es la base de todo proceso
educativo creador.
La creatividad es básicamente expresión.
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